por J.Pomeyrol 6 de octubre, 2014
Que nos pongamos serios no significa enfadarse o perder la alegría contando algo, sino respetar la verdad. Porque hay verdades subjetivas y las hay objetivas, como que el agua moja. Por eso cuando decimos que Apple sigue copiando a Linux y no pasa nada, no aseveramos literalmente que Apple no pierda detalle de todo lo que se cuece en GNU/Linux para adaptarlo a sus intereses y presentarlo a su audiencia como “lo más de lo más”. La intención es señalar que eso que la compañía de la manzana vende a sus seguidores como una revolución ya existía y ha sido tomado, retocado y anunciado a bombo y platillo porque sí. ¿Pasa lo mismo con Windows 10?
Por si no estáis al tanto de lo que sucede en el mundo Windows -yo confieso que he tenido que entrar en MuyComputer a ponerme al día-, lo primero que debéis saber es que lo que viene no se llamará Windows 9, se llamará Windows 10. ¿Por qué? Según se ha dado a entender, por una cuestión técnica que lo cierto es que suena a chiste. Aceptamos pulpo como animal de compañía. Además, si hay algo preocupante no es el cambio en la numeración, sino que la paradoja espacio-temporal presagiada por algunos se haga realidad.
Fuera de bromas… Siguiendo con el tema, más bien, desde que Microsoft comenzó a mostrar cositas de Windows 10 -cuando todavía era el 9, hablamos de finales del año pasado- han aparecido artículos aquí y allá resaltando que las novedades más destacadas de la nueva versión tienen su origen a este lado del parque tecnológico. Artículos que ante las noticias de las últimas semanas se han ido intensificando, como cabía esperar. En las fechas más recientes una cutreinfografía se ha hecho viral en redes sociales, intentando plasmar lo que ha generado tantos ríos de tinta.
La imagen que ves sobre estas líneas muestra cómo alguna de las novedades más llamativas de Windows 10 son historia antigua en GNU/Linux:
Es el caso de los escritorio virtuales, que KDE introdujo en su primera versión en 1998 y a decir verdad ya había gestores de ventanas para Unix que contaban con tal función. Ahora hasta el entorno más austero de Linux soporta múltiples escritorios.
En cuanto a lo que llaman ‘Task View’, se trata de otro refrito del Exposé que Mac OS X estrenó en 2003 y que tres años más tarde trajeron a Linux proyectos como Compiz, Beryl y todo lo que siguió. Actualmente es una característica básica integrada por defecto en KDE, Unity, GNOME y Cinnamon.
La búsqueda de elementos en línea directamente desde el menú de inicio tampoco es una idea original de Unity, aunque hay que reconocer que bajo esa premisa la funcionalidad del tablero de Ubuntu le da mil vueltas a lo que propone Windows 10. Si nos quedamos con las capacidades de este último, que lo único que hace es mostrar una lista de resultados que se abren en el navegador web, KRunner es el referente.
Y terminando con la convergencia… la ansiada convergencia con la que Canonical sueña desde hace años, en la que un solo código sea el sistema operativo de toda clase de dispositivos de usuario final y que otros van a conseguir antes porque tienen más dinero… No es necesario añadir nada más.
Por lo que he visto Windows 10 no pinta mal, será una buena versión del sistema si la tendencia iniciada con Windows 7 no se rompe. Y ciertamente poco importa si han copiado alguna característica de Linux por eso de que todos copian a todos. Pero si reducimos la conversación a las funciones que el escritorio Linux ofrece al usuario avanzado, ni Windows ni OS X pueden equipararse al pingüino.
Cerramos con una perla: ¿sabéis qué novedad incluirá Windows 10 que por extraño que suene Linux no disfruta en términos generales? Pegar en la consola con “Control+V”. Ahora vas y lo cascas.
Es el caso de los escritorio virtuales, que KDE introdujo en su primera versión en 1998 y a decir verdad ya había gestores de ventanas para Unix que contaban con tal función. Ahora hasta el entorno más austero de Linux soporta múltiples escritorios.
En cuanto a lo que llaman ‘Task View’, se trata de otro refrito del Exposé que Mac OS X estrenó en 2003 y que tres años más tarde trajeron a Linux proyectos como Compiz, Beryl y todo lo que siguió. Actualmente es una característica básica integrada por defecto en KDE, Unity, GNOME y Cinnamon.
La búsqueda de elementos en línea directamente desde el menú de inicio tampoco es una idea original de Unity, aunque hay que reconocer que bajo esa premisa la funcionalidad del tablero de Ubuntu le da mil vueltas a lo que propone Windows 10. Si nos quedamos con las capacidades de este último, que lo único que hace es mostrar una lista de resultados que se abren en el navegador web, KRunner es el referente.
Y terminando con la convergencia… la ansiada convergencia con la que Canonical sueña desde hace años, en la que un solo código sea el sistema operativo de toda clase de dispositivos de usuario final y que otros van a conseguir antes porque tienen más dinero… No es necesario añadir nada más.
Por lo que he visto Windows 10 no pinta mal, será una buena versión del sistema si la tendencia iniciada con Windows 7 no se rompe. Y ciertamente poco importa si han copiado alguna característica de Linux por eso de que todos copian a todos. Pero si reducimos la conversación a las funciones que el escritorio Linux ofrece al usuario avanzado, ni Windows ni OS X pueden equipararse al pingüino.
Cerramos con una perla: ¿sabéis qué novedad incluirá Windows 10 que por extraño que suene Linux no disfruta en términos generales? Pegar en la consola con “Control+V”. Ahora vas y lo cascas.
FUENTE: -muylinux.com