miércoles, 5 de febrero de 2025

Este cambio en el kernel de Linux puede reducir el consumo de un CPD hasta en un 30%

 Jose Berenguer


 

Si te dicen que pienses en reducir el consumo de energía, seguro que, como la mayoría de nosotros, tiras a imaginar cambios radicales en infraestructuras o tecnologías completamente nuevas. Pero a veces, una simple modificación en el código puede marcar la diferencia. Un pequeño ajuste en el kernel de Linux podría traducirse en un ahorro energético masivo en los centros de datos. Si usas Linux o trabajas con tecnología en la nube, lo que vas a descubrir aquí te interesa.

En tecnología, cada pequeño ajuste en la eficiencia del software puede traducirse en un gran impacto en el consumo de energía. Esta vez, un cambio mínimo en el kernel de Linux podría marcar una diferencia enorme en los centros de datos de todo el mundo. Investigadores han descubierto que con solo modificar unas líneas de código se puede lograr una reducción del consumo energético de hasta un 30%. Pero, ¿qué implica realmente este cambio y cómo beneficia al sector tecnológico? Descúbrelo a continuación.

El pequeño cambio que podría generar un gran impacto

Investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, han identificado una forma de hacer más eficiente el procesamiento de paquetes de red en los centros de datos. Normalmente, Linux maneja estas solicitudes de manera secuencial, lo que genera interrupciones constantes en la CPU, afectando tanto al rendimiento como al consumo de energía.

 








Los beneficios de este ajuste en los centros de datos

Los centros de datos consumen enormes cantidades de energía, por lo que cualquier reducción en su gasto energético representa un ahorro significativo tanto económico como ambiental. Empresas como Amazon, Google y Meta, que dependen de Linux para gestionar sus servidores, podrían beneficiarse enormemente de esta optimización.

Si las grandes tecnológicas activan este nuevo método, se podrían ahorrar gigavatios hora de energía a nivel mundial. Esto significa menos emisiones de CO2 y una mejora en la eficiencia general de las operaciones digitales. En un mundo donde la sostenibilidad se está volviendo una prioridad, esta pequeña modificación puede marcar una gran diferencia.

Por tanto, va a ser muy útil para lograr una mayor eficiencia. Si pensamos en las grandes organizaciones a nivel mundial que pueden usar este tipo de centros de datos, el ahorro total es más que significativo. Esto también supone una disminución de emisiones, lo cual repercute en el bienestar del planeta.

 


 

 

 

 

 

 

 

Por otro lado, no todas las aplicaciones dentro de un centro de datos se beneficiarán por igual. Según los investigadores, los mayores impactos se verán en cargas de trabajo que dependen fuertemente de la red, como servidores de almacenamiento en caché y proxys inversos. Aun así, incluso si la reducción del consumo es menor en algunos casos, sigue representando un avance importante en la eficiencia del software.

Unos resultados sorprendentes

El desarrollo de soluciones sostenibles no siempre requiere cambios drásticos ni inversiones millonarias en infraestructura. A veces, basta con afinar ciertos procesos dentro del software para obtener resultados sorprendentes. La modificación en el kernel de Linux es un claro ejemplo de ello: una pequeña optimización en la gestión del tráfico de red puede reducir drásticamente el consumo de energía en los centros de datos, beneficiando a la industria y al planeta.

Ahora, la pregunta es: ¿adoptarán las grandes empresas tecnológicas este ajuste para hacer sus centros de datos más eficientes? Si lo hacen, podríamos estar ante un paso significativo hacia un futuro digital más sostenible. Habrá que esperar y ver si lo que parece una noticia positiva, realmente termina siéndolo y no es algo que pase al olvido.

 

FUENTE ORIGINAL:   RedesZone.Net