Windows 10 sí fuerza la actualización y no debería hacerlo
Por: J.Pomeyrol 1 de junio, 2016
Si yo usara Windows, hace mucho tiempo que habría actualizado a Windows 10. No solo no desaprovecharía el periodo de actualización gratuita, que como se sabrá concluye el próximo 29 de julio; sino que habría saltado conforme el aviso hubiese aparecido en Windows Update.
Pero no uso Windows. Por eso en la trilogía de bienvenida que le dedicamos a la nueva versión del sistema operativo de Microsoft me tocó dar la alternativa, aunque lo cierto es, como digo, que si usara Windows ya habría actualizado a Windows 10. Y no es que me convenzan más las razones para hacerlo que las razones para no hacerlo, porque lo que más tiraría de mí es la propia novedad
Sin embargo, que no use Windows en mí día a día no significa que no lo haga de manera ocasional y la última vez fue la semana pasada. Obligado por las circunstancias, tuve que arreglar un PC con Windows 7 que ignorando el deseo del usuario, se actualizó a Windows 10 para quedarse seco como la mojama. Esto es, copias de seguridad vía USB en vivo y disco externo, reinstalación de Windows 7, actualización a Windows 10, volcado de los datos, configuración… Una tarde de lo más entretenida.
De por qué presiona tanto Microsoft con la actualización a Windows 10 ya hemos hablado en estas páginas y no conviene repetirse. Lo inaudito es que lo haga vulnerando la decisión del usuario. Más claro: que aparezca el aviso de actualización, se rechace y aun así comience la descarga e instalación automática. Y no es un mito, como se creía hasta ahora, y a la admisión de culpa de Microsoft -mayor evidencia que esa no hay- se le pueden sumar un buen montón de quejas.
En los últimos meses hemos recogido en MuyComputer historias de todo tipo relacionadas con la actualización forzada a Windows 10. Anteayer mismo las noticias venían de China, donde no están muy contentos con el ímpetu del gigante del software, que tiene tela; y en fechas inmediatamente anteriores hemos tenido dos ejemplos sobre la insistencia de Microsoft y la vuelta al lío. ¿Todo el mundo al que le ha pasado se lo inventa o se equivoca?
Siguiendo las publicaciones sobre el tema, pero sin usar Windows, yo no sabía qué pensar. De que el usuario medio es negligente en la administración de su sistema no tengo la más mínima duda, pero de ahí a rechazar una operación y que el sistema haga justo lo contrario hay un trecho. Y sé que eso ha pasado porque lo he visto.
Lo que no llegué a comprobar es, según se cuenta, si se insistió al punto de autoprogramar la actualización a Windows 10. A sabiendas de que Microsoft tendrá cubiertas las espaldas legalmente ante cualquier incidencia que provoque su software, la programación de la actualización al menos explicaría el fenómeno, que no lo justificaría.
Es decir, ¿no se supone que Windows es el sistema sencillo y amigable para con las masas? Entonces debería por encima de todo respetar la decisión del usuario en las cuestiones más elementales, como es negar la actualización cuando se pregunta, y no actuar por detrás. Repito: no es no, y un solo no del usuario debería superponerse a mil síes del sistema. En este caso no vale la despreocupación del usuario.
Y repito: Windows 10 es el presente y el futuro, mientras que las versiones anteriores son el pasado. Si usara Windows hace mucho que hubiera actualizado. Pero por deseo, no por obligación.
FUENTE: -MuyComputer
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